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Azulejos de mosaico, cerámica y latón.

Ingresa al encantador mundo de los mosaicos, la cerámica y el latón, un mundo donde convergen el arte y la artesanía. Los mosaicos crean patrones intrincados, la cerámica encarna la versatilidad y el latón agrega un toque de elegancia. Juntos, cuentan historias, adornan espacios y evocan un encanto atemporal. Explora este mundo cautivador y experimenta el poder transformador de estos extraordinarios medios.

Nuestras miradas

Fuente Zellige: elegancia atemporal en verde y dorado

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A partir de $2,016.00 USD
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Aguas azules: lavabo de cerámica artesanal en tono azul celeste

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A partir de $84.00 USD
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Lo que dicen nuestros clientes

  • Chiquita81

    ¡El lavabo se ve increíble! La experiencia de compra también fue fantástica. La comunicación con el vendedor fue excelente. Tenía muchas preguntas y todas fueron respondidas rápidamente.

  • Isabelle

    ¡Hermoso! Llegó sano y salvo (ya que estaba bien empaquetado) a Suiza (derechos de aduana 39 francos por un precio de compra de 950 francos). ¡Encaja perfectamente en nuestro rincón de café marroquí!

  • Zona Bennett

    Azulejos absolutamente hermosos. Bien empaquetados y enviados rápidamente. Excelente compra.

  • Señorita Mauer

    Si no está seguro de si pedir estas fuentes, ¡hágalo! Son de excelente calidad, absolutamente impresionantes, llegaron a tiempo en un embalaje impecable y no hay posibilidad de que se hayan dañado.

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Instrucciones de cuidado

LAVABOS

  1. Limpieza habitual: Limpie el fregadero de cerámica con regularidad utilizando una esponja o un paño suave y no abrasivo y un limpiador suave y no abrasivo. Enjuague bien el fregadero con agua limpia y séquelo con una toalla suave para evitar manchas de agua o depósitos minerales.
  2. Evite los limpiadores fuertes: evite usar limpiadores fuertes o abrasivos, blanqueadores, amoníaco o sustancias ácidas en el fregadero de cerámica, ya que pueden dañar el acabado y potencialmente causar decoloración. Utilice soluciones de limpieza suaves y no abrasivas específicamente formuladas para superficies de cerámica.
  3. Evite las manchas: limpie los derrames y las salpicaduras de inmediato para evitar las manchas. Ciertas sustancias, como el café, el té, el vino tinto y los alimentos ácidos, pueden manchar el fregadero de cerámica si se dejan allí durante un período prolongado. Limpie estos derrames con agua y jabón suave lo antes posible.
  4. Evite rayar: Tenga cuidado de no rayar la superficie del fregadero de cerámica. Evite utilizar estropajos de limpieza ásperos o materiales abrasivos. Del mismo modo, evite utilizar objetos afilados o abrasivos directamente sobre la superficie del fregadero.
  5. Evite los impactos: los lavabos de cerámica son resistentes, pero pueden astillarse o agrietarse si reciben un impacto fuerte. Evite dejar caer objetos pesados ​​sobre la superficie del lavabo y manipúlelos con cuidado.
  6. Evite las temperaturas extremas: los fregaderos de cerámica pueden soportar variaciones normales de temperatura, pero el calor extremo o los cambios repentinos de temperatura pueden causar daños. Evite verter agua hirviendo directamente en el fregadero o colocar utensilios de cocina calientes directamente sobre la superficie.
  7. Evite la acumulación de minerales: si vive en una zona con agua dura, con el tiempo pueden acumularse depósitos minerales en la superficie del fregadero de cerámica. Para evitarlo, seque el fregadero después de cada uso para minimizar las manchas de agua y la acumulación de minerales. Limpie el fregadero con regularidad con una solución de partes iguales de agua y vinagre para eliminar los depósitos minerales.
  8. Inspeccione si hay daños: inspeccione periódicamente el fregadero de cerámica para detectar cualquier signo de daño, como astillas, grietas o decoloración. Si nota algún problema, consulte a un profesional para obtener opciones de reparación o reemplazo.

FUENTES

  1. Limpieza regular: Limpie la fuente de cerámica con regularidad para mantenerla libre de suciedad, algas y residuos. Utilice un cepillo o una esponja suave y un limpiador suave, no abrasivo, específicamente formulado para superficies de cerámica. Frote suavemente la superficie de la fuente, incluido el cuenco y los elementos decorativos, para eliminar cualquier acumulación. Enjuague bien con agua limpia.
  2. Evite los productos químicos agresivos: evite utilizar productos químicos agresivos, blanqueadores, amoníaco o limpiadores abrasivos en la fuente de cerámica, ya que pueden dañar el acabado y potencialmente dañar la bomba o los componentes. Utilice soluciones de limpieza suaves y no abrasivas o limpiadores naturales adecuados para superficies de cerámica.
  3. Minimizar el crecimiento de algas: para evitar el crecimiento de algas en la fuente, es importante mantener la calidad del agua. Considere utilizar productos o aditivos para el control de algas diseñados específicamente para fuentes a fin de mantener el agua limpia y clara.
  4. Limpiar la bomba: La bomba es un componente esencial de una fuente de cerámica. Mantenerla limpia garantiza un rendimiento óptimo y prolonga su vida útil.
  5. Cuidados en invierno: si vives en una región con temperaturas gélidas, es fundamental proteger tu fuente de cerámica de la congelación. Antes de que llegue el invierno, drena toda el agua de la fuente y desmonta las piezas desmontables, como la bomba. Guarda estas piezas en un lugar seco y protegido. Cubre la fuente o trasládala al interior para evitar posibles grietas o daños a causa de las temperaturas gélidas.
  6. Inspeccione si hay daños: inspeccione periódicamente la fuente de cerámica para detectar cualquier signo de daño, como grietas, astillas o piezas sueltas. Si nota algún problema, resuélvalo de inmediato para evitar daños mayores. Consulte a un profesional si es necesario realizar reparaciones o reemplazos importantes.
  7. Consideraciones sobre la ubicación: Al colocar la fuente de cerámica, tenga en cuenta el entorno. Evite la exposición directa a la luz solar intensa, ya que puede desteñir los colores de la cerámica con el tiempo. Además, coloque la fuente lejos de vientos fuertes o áreas propensas a la acumulación de residuos para mantener su limpieza y evitar daños.

AZULEJOS

  1. Limpieza regular: Limpie las baldosas de cerámica con regularidad utilizando un paño o fregona suave y no abrasiva. Puede utilizar un limpiador suave con pH neutro mezclado con agua para eliminar la suciedad y la mugre. Evite utilizar productos químicos fuertes o limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie de las baldosas o las juntas.
  2. Evite las manchas: limpie los derrames de inmediato para evitar que se formen manchas. Ciertas sustancias, como líquidos ácidos, productos a base de aceite o tintes de colores, pueden manchar las baldosas de cerámica si se dejan en el lugar durante un período prolongado. Limpie los derrames con un limpiador suave y agua, y enjuague bien.
  3. Mantenimiento de la lechada: si las baldosas de cerámica tienen juntas, es importante mantenerlas limpias y bien cuidadas. Inspeccione la lechada con regularidad para detectar cualquier signo de suciedad, moho o decoloración. Limpie la lechada periódicamente con un limpiador de lechada o una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Considere aplicar un sellador de lechada para protegerla contra las manchas y facilitar la limpieza.
  4. Evite rayar: Tenga cuidado de no rayar la superficie de las baldosas de cerámica. Evite utilizar materiales abrasivos o herramientas de limpieza ásperas que puedan rayar o dañar las baldosas. Opte por paños suaves, esponjas no abrasivas o cepillos de limpieza suaves.
  5. Evite los productos químicos agresivos: evite utilizar productos químicos agresivos, blanqueadores, amoníaco o limpiadores ácidos sobre las baldosas de cerámica, ya que pueden opacar el acabado o provocar decoloración. Utilice limpiadores suaves y no abrasivos formulados específicamente para superficies de cerámica.
  6. Evite los impactos: aunque las baldosas de cerámica son duraderas, pueden astillarse o agrietarse si reciben un impacto fuerte. Evite dejar caer objetos pesados ​​sobre las baldosas o arrastrar muebles por el suelo sin almohadillas protectoras. Tome precauciones para evitar daños por impacto.
  7. Evite las temperaturas extremas: las baldosas de cerámica son resistentes a los cambios de temperatura, pero es mejor evitar exponerlas a calor o frío extremos. Tenga cuidado con los utensilios de cocina o electrodomésticos calientes colocados directamente sobre las baldosas, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden provocar un choque térmico. Utilice salvamanteles o tapetes resistentes al calor para proteger las baldosas del calor excesivo.
  8. Inspecciones periódicas: inspeccione periódicamente las baldosas de cerámica para detectar posibles daños, grietas o baldosas sueltas. Si nota algún problema, consulte a un instalador de baldosas profesional o a un especialista en reparaciones para obtener orientación sobre cómo solucionar el problema.